¿Qué causa la caries?
La caries aparece en los orificios que las bacterias producen en los dientes por su capacidad de generar ácidos, que acaban disolviendo el esmalte dental. Como vemos, la principal causa de la caries son estos ácidos que aparecen en nuestra boca, en especial después de comer, ya sea una comida copiosa o un bocado de algún alimento. Tras la ingesta de cualquier alimento el PH en nuestra saliva baja a causa del aumento de la acidez.
Esta acidez tiene la capacidad de generar descalcificación y en la siguiente media hora, tras comer, esta capacidad se multiplica. Cabe tener en cuenta que una gran parte del calcio que se disuelve en esta media hora vuelve a depositarse, pero en un ciclo que puede durar unas cuantas horas hasta recuperar el nivel de calcio anterior. Cuantas más ingestas de comida se hagan (y en estas ingestas se incluyen todo tipo de alimentos, cantidades y bebidas azucaradas), más probabilidad hay de que se genere una caries.
Hay que prestar especial atención a los azúcares refinados ya que favorecen mucho la producción de ácidos por bacterias y hacen más fácil que éstas se adhieran a la superficie del diente. Por ello, desde The Practice, siempre recomendamos reducir al máximo la ingesta de azúcares, pero sobre todo, reducir la frecuencia de ingesta de este tipo de alimentos ya que, como hemos visto anteriormente, la frecuencia es uno de los puntos clave a la hora de prevenir la caries.
¿Cuáles son las consecuencias de tener caries dental?
La caries destruye los tejidos dentales: empezando por el esmalte, la caries llega a atacar la dentina pudiendo llegar a la pulpa dentaria, comúnmente conocido como nervio del diente, causando dolor, inflamación y pudiendo causar infección y necrosis, es decir, la muerte pulpar. Todo este proceso puede llegar a generar abscesos.
Para evitar estas consecuencias debemos limpiar y eliminar la caries para luego obturarlas, incluso si la caries ha penetrado el nervio, situación en la que deberemos realizar una endodoncia, o lo que se conoce como matar el nervio. A veces todos estos tratamientos son inviables y puede que se deba realizar una extracción del diente para evitar problemas mayores.
Hay que controlar muy de cerca las caries porque son la primera causa de pérdida de dientes en personas jóvenes. Y aunque hay muchos previos a esta pérdida de piezas dentales, sí que cabe recordar este aspecto. Una caries de por sí no provoca dolor y es sólo una vez ha atacado el nervio que puede causar sensibilidad y dolor. Por ello, la ausencia de dolor no implica que no tengamos caries, ya que una caries “sencilla” no nos generará malestar. Por este motivo es tan importante acudir a un dentista y realizar revisiones periódicas.
¿Se debe tratar la caries dental?
En líneas generales la respuesta es siempre SÍ. La caries es una lesión progresiva, es decir, si no hacemos nada, seguirá expandiéndose pudiendo llegar a afectar la parte interna del diente, llamada pulpa, y provocar inflamación y dolor. Ésto puede llegar a generar flemones e infecciones acompañadas de un dolor agudo.
Si llegamos a ese punto, se debe realizar una endodoncia, lo que también se llama tratamiento de conductos o matar el nervio. Además se precisará una gran obturación, que es un empaste de grandes dimensiones, y en muchos casos será necesario proteger el diente para evitar su fractura mediante una corona o una incrustación. De ahí la importancia de tratar una caries a tiempo: evitaremos estos tratamientos que, aunque no duelen, pueden llegar a ser molestos y costosos. E, incluso, podemos evitar la pérdida de una pieza dental.
¿Cómo podemos prevenir la caries dental?
Para prevenir la caries debemos actuar en diversos ámbitos:
- Reducir las ingestas al mínimo número posible, y en ingestas incluimos cualquier tipo de alimento por pequeño que sea, caramelos y bebidas azucaradas.
- Higiene dental cuidada para reducir las bacterias y restos de comida cepillándonos los dientes como mínimo dos veces al día: tras el desayuno y antes de dormir. Lo recomendable sería hacerlo tras cada ingesta de comida.
- Un cepillado correcto incluye pasar con el cepillo por cada cara y parte del diente, con una duración mínima de 2 minutos y al menos una vez al día debe incluir hilo dental.
- Para impedir la desmineralización y reforzar las piezas dentales debemos usar pasta dentífrica con flúor y enjuagar la boca con colutorio a base de flúor de forma diaria o semanal, en función de si la concentración es de 0,05% o de 0,2%. Además, esta acción fluorizadora se puede reforzar en la clínica dental con fluorizaciones una o dos veces al año. Este hecho es MUY IMPORTANTE para pacientes con alto riesgo de caries.
Seguir estas pautas ayuda a reducir el riesgo de caries, pero llegar al riesgo cero es imposible. El control absoluto en esta dolencia no es posible, al menos de momento. Por ello es necesario visitar al dentista al menos una vez al año y, en pacientes de alto riesgo, cada 6 meses para que el dentista pueda valorar si existen nuevas lesiones.
En estas revisiones, que son totalmente indoloras, se realizan radiografías que podrán mostrar al dentista si hay nuevas lesiones en fases iniciales que puedan ser tratadas incluso sin medios invasivos, es decir, sin necesidad de empaste o, por si el contrario, debe obturarlas.
¡Te recordamos que las caries no avisan! Cuando sientas dolor ya estarán en una fase muy avanzada que pueden incluso provocar la pérdida de la pieza dentaria.