

Ya sea en pasarelas, en alfombras rojas o en el cine, solemos ver a nuestras estrellas preferidas luciendo unos dientes blancos y perfectos, sin ningún defecto como alguna pequeña desviación o separación. ¿Han nacido así? ¡NO! Esas sonrisas de cine esconden un truco ¡las carillas dentales!
¿Qué son las carillas dentales?
Son finas láminas, comúnmente realizadas de composite o porcelana que se adhieren al frontal de aquellas piezas dentales que queremos modificar. Permiten cubrir fracturas, corregir la forma de los dientes, agrandarlos o rellenar espacios interdentales (diastema)
¿Qué diferencia hay entre las carillas de composite y las de porcelana?
Podemos encontrar diversos modelos de carillas dentales, pero como hemos comentado, las más utilizadas son las de composite y las de porcelana. La decisión de optar por unas u otras debe estar supervisada por un profesional, puesto que él te aconsejará qué tipo de carilla es más adecuada en tu caso.
Las carillas de composite se fabrican directamente sobre el diente aplicando un material compuesto por resina (parecido al que se utiliza en los empastes) y dándole forma cuidadosamente. Lo ideal es una primera visita para ver el estado de nuestros dientes y comprobar así que somos candidatos para este tipo de tratamiento.
Son unas placas muy finas, y nadie notará que las llevas. Suelen medir entre 0,3 y 1 milímetro de espesor. Se adhieren al esmalte de nuestros dientes con lo cual la estructura de la pieza dental queda intacta. Por ello, nuestro diente no sufre ya que no se toca el tejido del diente para rebajarlo o moldearlo.
En cambio, las carillas de porcelana deben realizarse en un laboratorio dental ya que están específicamente diseñadas para cada paciente. Para su colocación se precisan de 2 a 3 visitas con el dentista ya que deben realizarse los moldes de nuestra dentadura y en algunas ocasiones, radiografías. En comparación con las que se realizan con composite, éstas son más resistentes a las manchas de té, café o tabaco. Además, son más eficaces en aquellos casos más graves de decoloración, fracturas o dientes muy desiguales. No obstante, para su colocación se necesita limar el diente con lo cual son más abrasivas para nuestra dentadura.
Es muy importante señalar que las carillas dentales (ya sean las de composite o las de porcelana) son un tratamiento estético, con lo cual NO pueden colocarse en el caso de que existan problemas de salud bucodental, ya que lo único que van a hacer las carillas será enmascáralos, no los van a solucionar. Nuestro consejo es que tratéis esos problemas antes de colocar las carillas para lucir una sonrisa de cine.
En The Practice estaremos encantados de aconsejarte cuál es el tipo de carilla más adecuada en vuestro caso y crear unos dientes perfectos que nada tienen que envidiarles a las sonrisas que vemos por televisión.