

Estás en una época pletórica y llena de cambios durante esta dulce (que a veces parece interminable) espera. Experimentas cambios en tu cuerpo, pero… ¿has prestado atención a tu boca? ¿Sabes cuáles son los síntomas de la gingivitis en el embarazo?
Los cambios hormonales que se experimentan en el embarazo aumentan el flujo sanguíneo hacia el tejido de las encías, causando una mayor sensibilidad. También es frecuente que la futura mamá note sus encías irritables e hinchadas.
Esos mismos cambios hormonales obstaculizan la respuesta de nuestro cuerpo frente a la acumulación de la placa dental. ¿El resultado? Nuestros dientes se vuelven mucho más susceptibles a sufrir la gingivitis del embarazo, enfermedad que afecta a más de la mitad de las embarazadas. Se inicia normalmente en el segundo mes de embarazo, pero el riesgo aumenta exponencialmente durante el segundo trimestre.
Existen numerosos estudios que relacionan la presencia de enfermedades de las encías durante el embarazo con el riesgo de sufrir enfermedades como la preeclampsia o tener un parto prematuro, así como con bebés con bajo peso al nacer.
Esto tiene una sencilla explicación: las bacterias que causan la gingivitis se localizan en el surco gingival, un espacio situado entre el diente y la encía. Estas bacterias tienen acceso al torrente sanguíneo de la madre y ante la amenaza de estos elementos tóxicos para el organismo, el cuerpo responde liberando prostaglandina, una sustancia que puede provocar contracciones en el útero e inducir a un parto inesperado.
Pero… ¿Cuáles son los síntomas de la gingivitis del embarazo?
- Sensación de dolor o molestia en los dientes o muelas
- Sensación de tener dientes flojos o piezas dentales que parecen que se muevan
- Encías que sangran frecuentemente
- Encías inflamadas o que parecen haberse encogido o retrocedido
- Mal aliento persistente tras el cepillado
- Bultos en las encías, aunque no te causen dolor ni tampoco otros síntomas
Pero ¡ante todo, un poco de calma! Os traemos algunos sencillos consejos de salud dental para poner en práctica durante el embarazo y así minimizar el riesgo de sufrir esta (esperemos que pasajera) molesta enfermedad.
- Utiliza un cepillo de dientes suave, de cerdas sintéticas y con un cabezal pequeño para así llegar fácilmente a las zonas de difícil acceso.
- Recuerda que tu cepillado debe durar como mínimo 2 minutos y debes utilizar hilo dental al menos 1 vez al día
- Sigue una dieta sana y equilibrada. Incluye alimentos fibrosos, con un bajo contenido en azúcar. Te recomendamos que aumentes la ingesta de vitamina C, ya que fortalece las encías, así como que tomes suficiente calcio para mantener unos dientes sanos y fuertes
- Antes de usar ningún colutorio ¡consúltanos! ya que su dosis y la duración deben ser reguladas por un profesional.
- No atrases tratamientos dentales en el embarazo. En la actualidad, existen tratamientos seguros y eficaces tanto para la madre como para el bebé, así que no hay excusa para no realizarte una higiene bucal o tratar esa molesta caries.
También es indispensable señalar que debido a la gingivitis del embarazo se produce un aumento de la movilidad dentaria, y que, en casos severos de esta enfermedad, la futura mamá puede llegar a perder alguna pieza dental.
¡Atención! La gingivitis del embarazo suele desaparecer tras el parto y las encías vuelven a su normalidad. Pero si ya tienes a tu bebé en brazos y todavía tienes las encías inflamadas o irritadas ¡consúltanos y estaremos encantados de atenderte en The Practice!
Así que, amigas con barrigas llenas de felicidad… ¡no sólo programéis visitas con vuestro ginecólogo! ya que como habéis visto, es indispensable llevar un control de vuestra salud dental en esta etapa de vuestra vida.