Tratamientos y especialidades de nuestra clínica dental con odontólogos que pueden atenderte en diferentes idiomas
La prevención es nuestra razón de ser. Por ello, siempre que es posible, trabajamos desde la odontología conservadora y restauradora para prevenir y, en caso necesario, curar la caries dental en cualquiera de sus evoluciones.
La caries es uno de los mayores problemas de la salud dental y se trata de forma sencilla, rápida e indolora eliminando el tejido infectado y reconstruyendo la pieza dental con material biocompatible de resinas compuestas. Esta reconstrucción es lo que se conoce como “empaste dental” y que, técnicamente, llamamos obturación dental. Para que éste sea un procedimiento sencillo, rápido y sobre todo indoloro se precisa realizar de la forma más adecuada con materiales de calidad y con una técnica muy depurada para que la rehabilitación de la anatomía de cada pieza dentaria sea correcta y no genere problemas posteriores.
En la actualidad, en la odontología conservadora se han desarrollado muchas técnicas y posibilidades de materiales para la restauración, y quedan ya muy lejos las antiguas amalgamas de plata, poco estéticas y que además contenían mercurio. Los nuevos materiales permiten un mejor resultado ya que son más maleables y tiene unas propiedades moleculares que ofrecen mejores resultados estéticos.
¿Cómo se produce una caries dental?
La caries es la enfermedad dental más habitual. Es una enfermedad bacteriana que destruye las estructuras del diente y está producida por microorganismos que habitan en nuestra boca.
¿Cómo se produce una caries dental?
La caries es la enfermedad dental más habitual. Es una enfermedad bacteriana que destruye las estructuras del diente y está producida por microorganismos que habitan en nuestra boca.
Cuando comemos, los restos de azúcares que han quedado en la boca son metabolizados por la placa bacteriana produciendo unos ácidos que hacen descender el pH intraoral. Este descenso del pH ataca la parte mineral del esmalte dando lugar a una desmineralización.
Lo que sabemos es que hay una predisposición a sufrirlas y, por tanto, estas personas se consideran pacientes de alto riesgo mientras otras personas podemos considerarlas de riesgo bajo o medio. Por supuesto con nuestra ayuda, los tratamientos adecuados y una higiene dental correcta un paciente de alto riesgo puede pasar a ser de bajo riesgo.
Para nosotros cada paciente es único. ¡Deja que cuidemos de ti!
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