

Lo queramos o no, la sonrisa nos permite proyectar la mejor imagen de nosotros mismos al exterior. Una imagen que, dicho sea de paso, puede servir para causar una mejor impresión. Sin embargo, de no seguir unos hábitos adecuados, esta sonrisa puede verse muy dañada.
Pero la pérdida de una sonrisa atractiva puede tener muchas más consecuencias. Y es que puede ser el punto de partida para que otros problemas de salud bucal hagan acto de presencia. Por ello, a continuación, vamos a poner sobre la mesa algunos hábitos que te pueden ayudar a tener esa sonrisa que siempre has querido.
Presta mucha atención a los colutorios
Queremos comenzar por este consejo ya que es algo que no mucha gente conoce. Y es que si bien es cierto que el uso de los colutorios tiene muchos beneficios, hay que ser consciente de que muchos de estos enjuagues contienen clorhexidina.
Este principio activo, si se utiliza de manera prolongada en el tiempo, puede llegar a producir manchas de color oscuro que puede echar por tierra todo el cuidado que hemos tenido previamente de nuestros dientes.
Un cepillado de calidad
No hay duda de este punto. Desde nuestro punto de vista, lo mejor es cepillarse la boca entre 2 y 3 veces al día. Este hábito va a evitar que restos de comida se queden acumulados entre los dientes. Eso sí, para llevar a cabo un cepillado de calidad, este tiene que abarcar toda la boca y debes entrar en perfecta conjunción con la pasta de dientes y el cepillo.
Profundiza en la limpieza bucal
En muchas ocasiones, una limpieza bucal a través de un cepillado no siempre es suficiente. Es por ello por lo que recomendamos es utilizar algunos mecanismos adicionales como pueda ser, entre otros, el hilo dental.
Gracias al hilo dental vas a poder llegar a algunos rincones que con el cepillo, sencillamente, no vas a poder llegar. Este acceso a estos lugares ocultos de la boca te permitirá eliminar por completo cualquier resto de comida que se haya podido quedar incrustado.
Nada de tabaco y alcohol
La verdad es que no podía ser de otro modo. Si lo que queremos es lucir siempre una sonrisa blanca y atractiva, tenemos que erradicar el consumo de estas dos sustancias tan nocivas para nuestro organismo.
Mientras que el tabaco produce directamente manchas sobre nuestros dientes, el alcohol produce una serie de reacciones en nuestro organismo que puede hacer que los dientes sufran mucho. Es entonces cuando se pueden producir manchas nada deseadas.
Visita regularmente a tu dentista
Para terminar, pero no por ello menos importante, tenemos que tener presente siempre al especialista. Al menos una vez al año tenemos que visitarlos aunque lo óptimo es hacerlo cada 6 meses.
De ese modo se pueden detectar de manera precoz diversos problemas que pueden tener consecuencias fatales para el color de nuestros dientes. Además, esta detección hará que los tratamientos aplicados surtan un mayor efecto cuando lo que se quiere es tener unos dientes blancos.