

Antes de hablar sobre las implicaciones que puede tener una encía inflamada y cuáles pueden ser sus posibles tratamientos, hay que dejar bien claro que esta dolencia se produce cuando una encía se muestra con una apariencia hinchada o algo más prominente de lo normal. Un efecto que se puede observar de manera visual sin mucho esfuerzo, por ejemplo, en el momento del cepillado.
¿Por qué se puede producir esta inflamación?
A decir verdad las causas pueden ser varias. No obstante entre las más comunes podemos destacar las siguientes.
- La inflamación de las encías puede deberse a una irritación temporal de la zona.
- Asimismo también puede deberse a un exceso de bacterias, el cual, ha provocado una infección.
- Un déficit alimentario, sobre todo por falta de vitaminas, puede ser una causa bastante común.
- También existen otros casos de un control más complicado, en el caso de las mujeres, debidos a desarreglos hormonales en determinadas etapas de su vida como el embarazo.
En cualquiera de los casos, lo que tenemos que tener claro es que se trata de un problema al que hay que prestar atención. De no ser así, este se puede complicar dando lugar a la tan temida gingivitis o incluso peor, una periodontitis.
¿Cómo se puede actuar ante este problema?
Actualmente existen muchas maneras de actuar. Algo que no es de extrañar sobre todo si tenemos en cuenta que un 35% de la población adulta, en algún momento de su vida han tenido problemas con las encías. Una realidad que ha hecho que se desarrollen tratamientos específicos que puedan acabar con esta dolencia.
La importancia de la higiene bucal
Esto es algo que solo podemos considerar como vital. Una causa muy común de tener las encías inflamadas, como ya hemos dicho, es la acumulación de bacterias.
Este hecho hace que se recomiende cepillarse la boca entre 2 y 3 veces al día prestando atención, sobre todo, a los momentos posteriores de las comidas. Asimismo, y de manera conjunta con el cepillado, se recomienda utilizar hilo dental con el objetivo de poder llegar a esos restos de comida de difícil acceso.
Utiliza un colutorio de calidad
La utilización de colutorios es muy importante para mantener unas encías sanas. Esto se debe a que estos remedios incorporan una serie de principios activos que eliminan por completo esas bacterias que se pueden quedar adheridas a la superficie de la encía.
No obstante, antes de hacer uso de cualquier tipo de enjuague hay que consultar con el especialista. Solo él es el que tiene la mayor cantidad de elementos de juicio para saber si ese colutorio es el que se debe utilizar o, por el contrario, no es el apropiado.
Mantén una buena hidratación
Este detalle tiene su origen en un principio básico. La inmensa mayoría de nuestro organismo es agua y esta es muy importante para un correcto funcionamiento de mismo. El agua evita que las encías queden resecas lo que puede hacer que la inflamación y la irritación sea un hecho. Además una correcta hidratación permite a nuestro sistema inmunitario trabajar de un modo más optimizado lo que le permite combatir mejor los posibles problemas que podamos tener de encías.
Olvida el tabaco y el alcohol
En realidad no puede ser de otro modo. Lo queramos ver o no, el alcohol y el tabaco son dos focos de toxinas que pueden afectar de manera directa a las encías. Y no solo eso ya que, en ambos casos estas sustancias deprimen nuestro sistema inmunitario lo que hace que este no se encuentre en óptimas condiciones para poder combatir las bacterias que pueden hacer acto de presencia.
Y todo ello con el problema añadido de que tanto el consumo de tabaco como el de alcohol pueden tener otras consecuencias en lo que se refiere a nuestra salud bucal.
No olvides visitar a tu dentista
Aunque esta recomendación se hace siempre que se quieren tratar o prevenir problemas bucales, no es menos cierto que en este caso es más importante si cabe. Y lo es por una sencilla razón. Las encías, en última instancia, son las responsables de sostener nuestras piezas dentales. En consecuencia, unas encías débiles o con alguna enfermedad, pueden hacer que los dientes pierdan su soporte y se acaben cayendo.
Además, visitar al dentista con regularidad no solo le va a permitir al especialista poder escoger un tratamiento adecuado. También le va a permitir poder detectar posibles inflamaciones en las mismas de manera que se puedan prevenir dolencias mucho más complejas.
Como conclusión final se puede decir que la prevención es la clave para todo lo que tiene que ver con la inflamación de las encías. Una correcta higiene, el hecho de tomar algunas medidas saludables y visitar al dentista pueden ser gestos más que suficientes para no tener problemas graves de encías que puedan afectar a nuestra salud en general.