

Cada día que pasa cada vez son más las personas las que son conscientes de la importancia que tiene una salud bucal óptima. Y no solo por todo lo que rodea a la estética, donde las carillas dentales entran en juego. Sino porque aunque también es importante ser capaces de proyectar la imagen que queremos, hay que decir que una buena salud bucal es sinónimo de una buena calidad de vida.
Esta realidad hace que sean muchos los tratamientos y los recursos en los que se están trabajando continuamente dentro del sector.
¿Qué son las carillas dentales?
Las carillas dentales son un recurso que utilizan a día de hoy los dentistas para tapar algunos de los defectos que pueden tener los dientes. Entre estos defectos podemos encontrar algunos de los más comunes.
- Decoloración de las piezas dentales. Son muchas las ocasiones en las que los dientes se ven dañados por el consumo de alcohol, de café, de tabaco o de cualquier otro tipo de alimento. Un daño que hace que las piezas tomen una tonalidad, generalmente más oscura, que no es la que le corresponde.
- Deformidades leves. Si bien es cierto que para las deformidades más severas existen otro tipo de tratamientos, para aquellas que se pueden calificar como leves, podemos utilizar las carillas. Muescas o pequeñas erosiones son las principales candidatas a este tratamiento.
- Holgura entre piezas. El paso del tiempo, o simplemente la propia genética, pueden ser las causantes de esta holgura entre los dientes. Pues bien, actualmente este es un problema que se puede tratar sin ninguna clase de problema gracias a las carillas dentales.
Hay que decir que este tipo de tratamiento ofrece unos resultados muy satisfactorios desde todo punto de vista. Tal es así que cada vez son más los expertos los que lo recomiendan y, como no puede ser de otro modo, más los pacientes los que los solicitan.
¿Qué tipos existen?
Si tenemos en cuenta que se trata de un sistema cada vez más extendido y que con el se logran unos grandes resultados, no es de extrañar que se haya invertido una gran cantidad de recursos en su estudio.
Este estudio no solo ha tenido como principal consecuencia la mejor del sistema. También ha traído consigo una serie de alternativas dentro de las propias carillas dentales que se pueden ajustar a todos los pacientes.
Carillas dentales de porcelana o cerámica
Sin lugar a dudas estamos hablando de las carillas dentales más utilizadas. Hay que admitir que el precio de estas carillas es algo más elevado que el precio de las que están fabricadas con composite. Sin embargo son de mayor calidad y por lo tanto su durabilidad también es mayor. No obstante, dentro de esta tipología de carillas podemos encontrar dos tipos.
- Estas son con las que los especialistas logran unos resultados mucho más óptimos. Con un grosormáximo de 1 mm, estamos ante una carilla que se fabrica a partir de porcelana inyectada lo que le confiere una resistencia extraordinaria.
- La resistencia que ofrece el zirconio es algo más elevada que las carillas ultrafinas. A esto hay que sumar que el zirconio tiene la capacidad de ser un material transparente. Sin embargo hay que tener en cuenta un detalle muy importante: el grosor. Y es que en este caso estamos hablando de una carilla algo más gruesa y por lo tanto puede ser que algo más molesta.
- Disilicato de litio. En este caso nos encontramos con un material que es el resultado de combinar el vidrio y la cerámica. Un material realmente eficaz ya que ha demostrado tener una durabilidad realmente extraordinaria. Una cualidad que hay que sumar a su buena cimentación y a su facilidad para manejarlo por parte de los especialistas.
Carillas dentales de composite
Hablar del composite es hablar de un material que tiene un grado de resistencia superlativo. Tal es así que este material es utilizado a día de hoy por la industria aeronáutica y a aeroespacial para la fabricación de determinadas piezas.
A partir de ahí hay que destacar que la implantación en el paciente de este tipo de carillas se puede llevar a cabo en tan solo una sesión. Ni que decir tiene que esto supone aumentar la comodidad no solo para el paciente sino también para el especialista. Y es que cuando un tratamiento no se prolonga en el tiempo más de lo necesario siempre es una buena noticia.
Si atendemos a los estudios existentes y a las opiniones de los expertos, las carillas dentales fabricadas a partir de composite son las preferidas cuando el objetivo es cubrir pequeñas imperfecciones, las cuales, no revisten una gravedad elevada.
Asimismo también hay que tener muy cuenta que también es una solución que se utiliza mucho en los más jóvenes concretamente en aquellos adolescentes que aún no han cumplido los 18 años. Esto se debe a que el tratamiento con porcelana, otro tratamiento del que hemos hablado hace tan solo unos instantes, se indica más para las personas mayores de edad, las cuales, ya han tenido un desarrollo completo de sus piezas dentales.
No obstante, sea como fuere, lo cierto es que tiene que ser el dentista el que tenga que tomar la mejor elección para cada paciente. Cada caso es distinto al anterior y son muchos los factores los que determinarán la solución por la que se opta.
A las bondades de las carillas dentales hay que añadir una que es primordial para muchos pacientes. Estamos hablando del precio. No se trata de un tratamiento excesivamente caro pero, llegado el caso cada vez son más las clínicas, por no decir todas, las que ofrecen una financiación más que interesante.
Al fin y al cabo de lo que se trata es de que cualquier persona pueda tener acceso a una solución de calidad a una serie de problemas que son muy frecuentes y que pueden arruinar el estilo de vida que se pretende llevar.