

Si atendemos a las estadísticas podemos decir que el dato es demoledor. A día de hoy más de 80 millones de personas padecen lo que se conoce como halitosis crónica. Un problema que, en la mayoría de los casos, suele provenir de la lengua y de las encías. Cómo evitar el mal aliento.
Este hecho hace que caigamos en la cuenta de la importancia que tiene una correcta higiene bucal. Y no solo para el problema del mal aliento sino para otras dolencias que pueden hacer acto de presencia.
4 consejos prácticos para luchar contra el mal aliento
Somos conscientes de que el mal aliento puede llegar a ser un problema muy molesto. Y no solo para uno mismo sino también para las personas que están alrededor. No en vano en no pocas ocasiones puede dificultar las relaciones con las persona. De ahí la importancia de saber cómo actuar en este caso.
La importancia del cepillado diario
Aunque es de vital importancia cepillarse los dientes dos veces al día, no hay que perder de vista la calidad del cepillado. Y es que no es tan importante las veces que lo hagamos sino la manera.
- El cepillado debe abarcar cualquier rincón de la boca, lengua y encías.
- Se debe realizar con cierta intensidad.
- No hay que olvidar cepillarse hacia fuera, sobre todo en la cara interior de las piezas dentales.
Utiliza hilo dental de manera regular
Según los especialistas, hay factores como el azúcar, el café o el alcohol que no son tan determinantes en el mal aliento como lo puedan ser los restos de comida. Y es que son precisamente estos restos los que se alojan en determinadas zonas de la boca y, con el paso del tiempo, terminan por descomponerse. Una descomposición que, como nos podemos imaginar, provoca un olor muy desagradable.
Esto hace que tengamos que utilizar algunos mecanismos como puede ser el caso del hilo dental. De esta manera lo que haremos será extraer los restos que podamos tener entre las piezas dentales con suma facilidad.
Ten siempre un colutorio a mano
Aunque esto es algo que, como no podía ser de otro modo, debe determinar un dentista, no es menos cierto que existen algunas variantes que se pueden utilizar a diario. Estos enjuagues bucales hacen que la placa no se acumule en los dientes, la cual, como ya hemos comentado se produce como consecuencia de los restos de alimentos que tenemos en la boca. Asimismo refuerzan las encías y proporcionan una sensación de frescor realmente agradable.
Visita al dentista a lo largo del año
Esto es básico. De hecho, podemos decir que nada de lo dicho hasta ahora tiene sentido si no se visite al especialista. El dentista será el encargado de revisar nuestra salud dental así como nuestra higiene.
Yendo una o dos veces al año podremos prevenir algunos problemas como el mal aliento. Si el dentista lo identifica a tiempo podremos poner las medidas necesarias para revertir el problema. Y todo ello con la ventaja añadida de que podrás evitar otras dolencias más complejas.